En el año 2013 un grupo de madres y padres empezó a reunirse con el deseo de imaginar una propuesta educativa distinta. En esos encuentros se compartieron inquietudes, ideas y reflexiones sobre la educación y el ideal común que se quería construir para las infancias.
Con el correr de los meses, aquellas conversaciones se transformaron en acciones concretas. A principios del 2014 se abrió el primer espacio, en una casa alquilada y acondicionada especialmente para recibir a la comunidad. Desde el inicio funcionaron espacios de nivel inicial y hasta cuarto grado de primaria, organizados según las edades y necesidades.
Los primeros objetivos tuvieron que ver con sostener con continuidad un espacio de contención, juego y aprendizaje para las niñas y los niños, guiados por maestras y maestros. El modo de concretarlo fue fomentando el trabajo colaborativo, la comunicación, la participación y el crecimiento compartido en los vínculos de los adultos que formaban parte de ese primer tiempo. Se buscó acompañar el descubrimiento de las propias capacidades y las idoneidades, aprendiendo a tomar decisiones de manera horizontal y promoviendo una convivencia consciente, creativa y saludable con el entorno.
