
Proponemos una pedagogía integral, respetuosa y vivencial, que contemple las diferentes necesidades en las etapas de desarrollo del ser humano, tanto en el primer como en el segundo septenio, en las dimensiones física, emocional, psíquica, cognitiva y espiritual.
Tomando en cuenta la singularidad, los tiempos y los ritmos de cada persona, buscamos crear situaciones de aprendizaje que acompañen su camino con respeto, conciencia y amor. La pedagogía es participativa y sensible a los ritmos individuales, considerando tanto el desarrollo personal como las habilidades sociales y la cooperación en los procesos grupales.
Rodeados por el Monte Nativo de las Sierras de Córdoba, proponemos una educación en íntima vinculación con el entorno. Porque creemos que todos los procesos de aprendizaje comienzan con la observación de la Naturaleza, generamos escenarios de experimentación donde niñas y niños, a su ritmo, hagan suya la vivencia y adquieran así un aprendizaje significativo.
El objetivo es sentar las bases para el despliegue de personas autónomas y conscientes, capaces de desarrollar iniciativa, asumir responsabilidades y compromisos con respeto hacia sí mismas, los demás, el entorno y la comunidad.
Las bases pedagógicas del proyecto se enriquecen con diversas corrientes teóricas, que sirven como herramientas para abordar las situaciones cotidianas en el aula. Así se construye un hilo conductor pedagógico que combina solidez y flexibilidad, manteniendo principios claros sin perder apertura a nuevas experiencias y necesidades.
El contenido educativo se integra con la currícula oficial de la provincia de Córdoba, respetando los tiempos y la curiosidad de cada ser humano. La vivencia es el punto de partida, a partir de la cual se desarrollan los procesos de abstracción y pensamiento lógico, promoviendo aprendizajes profundos.
Los educadores acompañan con atención las inquietudes e iniciativas que surgen, y crean espacios de aprendizaje que fomentan la participación activa y la vivencia concreta de los contenidos. Este acompañamiento también constituye un proceso de autoeducación del maestro, que nutre su práctica pedagógica y aporta a su crecimiento.
Al seguir los procesos individuales, los educadores atienden tanto a las necesidades como a los desafíos y potencialidades particulares y grupales. Se comprometen con su propio desarrollo interno, abiertos a la reflexión y la autoobservación, convirtiéndose en ejemplo vivo de los valores que desean transmitir.
La educación busca un equilibrio entre libertad y disciplina, autonomía y acompañamiento, favoreciendo que se desarrolle la iniciativa propia sin perder de vista los límites necesarios
El proyecto educativo integra diversas áreas del conocimiento, con especial énfasis en la educación artística, la expresión corporal y el contacto con la naturaleza, entendidos como ejes fundamentales para un aprendizaje profundo y vivencial.
